Por Padre Troy Richmond
El Mensajero Católico
Catolicos participan en una novena bilingue de Las Posadas en la parroquia de Santa Maria en Davenport 17 de diciembre.
La tradición de Las Posadas, comienza con la novena el 16 de diciembre y termina en Nochebuena. Durante muchos años esta tradición se ha celebrado en parroquias, comunidades en México y Guatemala y, cada vez más, en los Estados Unidos donde se encuentran muchos católicos hispanos. Mi primera experiencia en Las Posadas fue cuando era seminarista en el Seminario de Mundelein. Desde entonces, he sido bendecido sirviendo en parroquias donde Las Posadas reúnen tanto a la comunidad hispana y anglo por igual, en vísperas a la celebración del nacimiento de Nuestro Salvador.
La noche comienza en la Iglesia con la oración del Rosario. Mientras se reza el Rosario, se lleva a cabo una procesión que recorre los vecindarios, va de casa en casa, de puerta en puerta dentro de la Iglesia. María y José, seguidos por los peregrinos en procesión, van en búsqueda de una posada donde podría nacer el niño Jesús. En el camino, las canciones que se entonan, relatan la desafortunada situación de María y José, que no pudieron encontrar un lugar para quedarse. Finalmente, sin embargo, María y José regresan a la Iglesia donde son recibidos con una canción jubilosa y de gran alegría.
El significado de Las Posadas está en el corazón de la historia de la Navidad. No había lugar en la posada, sin embargo, Cristo desea nacer de nuevo en cada corazón humano. A medida que se acerca la Navidad, ¿cuáles son esas cosas innecesarias que están ocupando espacio en nuestros corazones? ¿Cuáles son esos apegos, temores y preocupaciones que debemos abandonar para dejar espacio a Cristo en nuestras vidas? Al acercarse la Navidad, recemos por la gracia de hacer de nuestros corazones una Posada donde Cristo pueda morar, ofreciéndonos su paz, su alegría, su amor y el resplandor de su Divina Luz.
(Padre Richmond es pastor de la parroquia de Santa María y San Matías en Muscatine)
