Obispo Zinkula: Es un humilde privilegio servirles

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Por Barb Arland-Fye
El Mensajero Católico

DAVENPORT — El obispo electo Thomas Zinkula llegó al Centro de San Vicente con su maleta, sus prendas de vestir y con sus nuevas vestimentas ceremoniales. “Es un día para vestirse de gala”, bromeó mientras se dirigía a la oficina del diácono Frank Agnoli en el tercer piso, quien es el director de liturgia de la diócesis. El obispo electo quería algunos consejos sobre cómo usar su nueva indumentaria en preparación para la sesión de oficial de fotos, en el estudio fotográfico Big Ed ubicado en el noroeste de Davenport.

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Obispo Thomas Zinkula canta despues de misa de ordenación e instalación en Bettendorf el 22 de Junio.

El viernes por la tarde, antes del fin de semana del “Día de los Caídos”, el obispo electo Zinkula todavía intentaba aclarar su mente al ser nombrado obispo de la diócesis, que es vecina de la diócesis que queda cerca de su casa, la Arquidiócesis de Dubuque. El Vaticano anunció su nombramiento el 19 de abril, el día que cumplía 60 años. Fue ordenación e instalación como Noveno Obispo de la Diócesis de Davenport el jueves 22 de Junio del 2017.

Mientras que los vestidos ce-remoniales están un poco fuera de su zona de comodidad, el obispo cree que Dios lo ha preparado en el camino para servir a la Diócesis de Davenport como su líder. Un niño de granja, estudioso/atleta de la universidad, actuario, abogado, pastor, vicario regional, rector del seminario – todos estos trabajos han dado forma a este sacerdote. Igual que la oración, los sacramentos y la lectura espiritual.

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“Es un oyente fenomenal”, dijo Mary Lou Ball, directora de servicios administrativos de la parroquia del Espíritu Santo en Dubuque, donde el obispo Zinkula anteriormente sirvió como pastor. Dijo que él fue fundamental para reunir a las tres parroquias que se convirtieron en Espíritu Santo en el 2011. Ella cree que estos antecedentes lo ayudaron a perfeccionar sus habilidades de escuchar y negociar. “Él encontró que realmente necesitaba escuchar a fondo a la gente, para oír lo que estaban tratando de decir, pero que no lo podían poner en palabras”, observó.

Sus observaciones coinciden con la descripción del estilo de gestión del obispo electo Zinkula. “Me vería como un líder sirviente”, dijo. “Ustedes trabajan juntos: colaboran, comunican, consultan, consensan; eso es lo ideal”.

Cuando se le preguntó cómo se está preparando para su nuevo papel, el obispo Zinkula dijo que planeaba leer documentos, tanto reflexivos como prácticos, sobre el ministerio de un obispo. Su papel anterior como vicario regional en la Arquidiócesis de Dubuque, también le proporcionó una visión. Las experiencias vividas, en último término, son la clave. “Preparas todo lo que puedas preparar. Es lo mismo como en el matrimonio; de la misma manera, como ser sacerdote, como ser un pastor, un rector. Todo esto es importante. Es fundamental.

El obispo Zinkula se siente más cómodo con la idea de llevar una cruz pectoral porque su ca-racterística es la de Cristo el Buen Pastor llevando una oveja perdida, como se ve en la cruz pectoral que usa el Papa Francisco. El obispo no se preo-cupa por los grandes anillos; sin embargo, el anillo del obispo con la piedra amatista transmite un simbolismo nupcial. Es un signo de su compromiso con la Iglesia. Jesús es el novio y la Iglesia es su esposa. “Estamos en la persona de Cristo (sacerdotes). Y es así como me acerco a mi ministerio, especialmente con el ministerio parroquial “, dijo. Es una relación amorosa con el pueblo de Dios.

En el estudio fotográfico de Big Ed Schneckloth, se contaron bromas e historias para poner al obispo Zinkula mucho más a gusto. Con el tiempo, el obispo de la diócesis luce ya más relajado. Refiriéndose a la sesión fotográfica, el obispo dijo: “¡Es un poco mejor que la visita al dentista!”

En la portada del boletín, a la que todas las parroquias fueron invitadas a imprimir el 18 de junio, cuenta con la foto del obispo Zinkula, quien se muestra cómodo y sonriente. El mensaje en la cubierta dice: “Será un humilde privilegio y honor servirles como su próximo obispo. Espero caminar con ustedes más y más profundamente en el misterio de Dios y entrar cada vez más en su reino. Oremos los unos por los otros y por la Diócesis de Davenport”.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 


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