Experiencia de fe en el programa de formación pastoral

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Por Isabel Mujica
El Mensajero Católico

(Mujica es Miembro del grupo de oración de la parroquia de San Patricio, Iowa City y participante del Programa de Formación Pastoral.)

Ana Maria Shambaugh
José Grau instruye estudiantes del programa de Formación para el Ministerio en español (PFM) el 25 de febrero en el Centro San Vicente

En Venezuela, mi país nativo, hace varios años estuve en clases de Teología. Por situaciones que se presentan, llegue a este país. Allá pertenecía al grupo de oración Carismática, así como ahora en la Iglesia de San Patricio en Iowa City.

En el grupo de oración de la parroquia de San Patricio, fue donde en una oportunidad llegó el Sr. Miguel Moreno y nos comunicó que se abriría un curso de Formación Ministerial. Me interesé mucho pues en Venezuela había recibido formación a través de varios sacerdotes con los cuales trabajé y quería saber, conocer, cómo era aquí.

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Así que al llegar la información, me registré junto con varios compañeros de la comunidad de la iglesia de San Patricio.

Yo, particularmente, así mismo como varias personas con las cuales he conversado, nos sentimos satisfechos con esta formación, pues estamos creciendo cada día más en el amor a Dios y a nuestros hermanos, en el querer servir y poner nuestro pequeño grano de arena al cre-cimiento de otros; para tratar de hacer de este mundo, algo más llevadero a los que sufren tribulaciones.

La formación y profesionalismo de los profesores que están impartiendo estas enseñanzas está a un alto nivel. El esfuerzo de traer a profesores con diferentes especialidades y de fuera del país, es encomiable.

Los responsables del programa, el Sr. Moreno, así como la Sra. Ana María Shambaugh, se preocupan en alto grado; para que tanto los participantes como los profesores, reciban la mejor atención y se sientan como en casa.

Espero que estos cursos sigan dándose para el beneficio de otras personas y en especial de la comunidad católica hispana.

Que el Señor, nuestro amoroso Padre, siga bendiciendo esta iniciativa, así como a la diócesis de Davenport; para que continúe dando todo su apoyo a todos los grupos pastorales. A mis hermanos en Cristo Jesús, el Espíritu Santo les de toda la sabiduría para guardar en su corazón todo este aprendizaje y ponerlo en práctica en todos los momentos de sus vidas.

Sean todos bendecidos por la Santísima Trinidad y la Virgen Santísima.


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