Mirando nuestro pasado para ayudarnos a mirar el futuro

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Por Padre Joseph Sia
El Mensajero Católico

Aquí hay algunos datos divertidos para su próxima “Noche de Trivia”:

• ¿Cuándo fue fundada la Diócesis de Davenport? Respuesta: 1881
• ¿Quién fue el primer obispo de Davenport? Respuesta: Mons. John McMullen, que al ser nombrado obispo de Davenport, era rector (y constructor) de la Catedral del Sagrado Nombre (Holy Name) en Chicago.
• ¿Cuántas parroquias fundó el Rev. Samuel Mazzuchelli, O.P. en nuestra diócesis? Respuesta: 40

Fr. Sia

El tema de la reciente convocatoria de seminaristas del estado de Iowa fue sobre la historia de las cuatro diócesis en el estado. Comenzamos con la Arquidiócesis de Dubuque, seguida por Davenport, luego, Sioux City y, finalmente, Des Moines. Lo que más me gustó de los presentadores fue que no sólo dieron hechos históricos como fechas, nombres y lugares, sino que también hablaron sobre las dimensiones humanas y espirituales del establecimiento de las diócesis. Esto ayudó a los seminaristas a ver el Plan de Dios en los aconte-cimientos ocurridos a largo de los años. Por ejemplo, mencionaron cómo algunos de los sacerdotes se esforzaron por aprender los idiomas de los indios nativos americanos, para servirles mejor y lo relacionaron con la necesidad actual de llegar a los inmigrantes, cuyo primer idioma es diferente al inglés. Se analizó el desarrollo de parroquias de comunidades individuales con estrechos lazos con la ciudad en la que se encontraban, a una “comunidad de comunidades” en la que los fieles no son necesariamente locales, y que viajaban desde kilómetros de distancia para estar en una parroquia determinada. Compartieron historias de sacrificios de laicos, clero y hermanas religiosas. Nos recordaron la necesidad constante de evangelización y de trabajo misionero hoy y ciertamente en el futuro.

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En las Filipinas, tenemos un dicho que reza así: “El que no mira atrás del lugar de donde ha venido, nunca llegará a donde va”. Siempre me ha llamado la atención la sabiduría de ese dicho y lo cierto es que es válido en muchas situaciones. En este caso, conocer la historia de nuestra diócesis, puede hacernos apreciar donde estamos hoy y ayudarnos a prepararnos mejor para el futuro. Esperemos que podamos estar menos preocupados acerca de lo que está por venir y, en su lugar, nos centramos en profundizar en nuestro amor por Dios, para que podamos atraer mucho más personas a la seguridad y confort de la Iglesia de Dios en el estado de Iowa.

(P. Joseph Sia es director de vocaciones de la Diócesis de Davenport y ministro sacramental de la parroquia de Santa María en Davenport).


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