Queridos Hermanos y Hermanas en Cristo,
Como todos sabemos, ¡El 2020 ha sido un año como ningún otro! La pandemia del coronavirus ha afectado profundamente nuestras vidas, incluidas las formas en que nos reunimos y adoramos como comunidad católica. Más recientemente, la tormenta Derecho dañó muchas de nuestras casas, otras estructuras, los cultivos y árboles.
Durante este tiempo de pruebas y tribulaciones, nos esforzamos por permanecer firmes e inquebrantables en el mandamiento que Jesús dio a su Iglesia: amar a Dios y al prójimo. Ahora más que nunca, necesitamos nuestra fe católica para ayudarnos a nosotros y a nuestras comunidades a avanzar con esperanza y sanación.
La Diócesis de Davenport, nuestra Iglesia local, no puede funcionar sin su apoyo. Es, por eso, que nuestro lema de la Colecta Anual Diocesana (ADA) suena tan cierta en el 2020: Cristo no tiene Cuerpo, sino el Tuyo.
La Colecta Anual Diocesana brinda la oportunidad de responder a la gracia que Jesús nos da gratuitamente. Nos da la oportunidad de ser Cristo los unos para los otros. Considere en oración unirse a sus demás hermanos y hermanas católicos, para hacer una donación económica que ayude a mantener el trabajo pastoral de nuestras parroquias y de nuestra diócesis.
Dado que Cristo no tiene Cuerpo, sino el Tuyo, todos somos responsables de mantener vivos y cumplir la visión y misión que Jesús nos dio. Oremos los unos por los otros, por nuestra diócesis y por nuestra Iglesia universal, mientras seguimos juntos en nuestro viaje de fe. Como discípulos misioneros de Jesucristo, que podamos crecer más profundamente en nuestro discipulado y compartir con más alegría las Buenas Nuevas con los demás.
Sincereamente en Cristo,
Mons. Thomas R. Zinkula
Obispo de la Diócesis de Davenport
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